El estilo de vida actual no está enfermando. Tanto, que cada vez son más las personas afectadas por una enfermedad autoinmune. Las enfermedades autoinmunes aparecen cuando nuestro sistema inmunitario hace un «click». Suele ocurrir de forma silente que va avanzando con el tiempo hasta que aparece el diagnóstico, o surge de repente después de un factor de estrés agudo. En la mayoría de casos son enfermedades irreversibles.
He tratado casos de artritis reumatoide, Lupus eritematoso sistémico (LES), tiroiditis de Hashimoto, Esclerosis múltiple, psoriasis, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, entre otras. También la celiaquía y la diabetes tipo 1 son de origen autoinmune.
En cualquier caso, una buena alimentación y un estilo de vida saludable, son fundamentales para mejorar la calidad de vida. Comiendo de manera adecuada, se puede conseguir reducir la inflamación, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud digestiva y reducir la intensidad de los síntomas (frenar la progresión de la enfermedad). En este caso, como en la mayoría, el sedentarismo y la mala gestión del estrés, juegan totalmente en contra.