¡Qué bueno verte por aquí!

En el post de hoy he querido hacer un repaso de lo que considero interesante saber respecto a la salud de tu boca, en especial interés para todas aquellas personas que busquen tener una buena salud intestinal.

La boca y el tracto digestivo conforman el inicio del proceso de digestión, donde los alimentos se descomponen y se absorben los nutrientes esenciales para el cuerpo. Por lo tanto, cualquier desequilibrio en la cavidad oral puede impactar directamente en la función digestiva y viceversa. Este vínculo bidireccional entre la salud bucal y las alteraciones del aparato digestivo resalta la importancia de un enfoque integral para promover el bienestar general del individuo.

¿Qué nos altera la salud bucal?
  • Consumo excesivo de cereales refinados (harinas, almidones…), azúcares y dulces. Los carbohidratos refinados provocan un sobrecrecimiento de bacterias sacarolíticas (las que provocan caries) como por ejemplo Strepotococcus Mutans. Su crecimiento aumenta la acidez y provoca un peor funcionamiento del cardias (cierre entre el esófago y el estómago).
  • Un exceso de consumo de proteína animal o una mala digestión de ésta, junto con un consumo insuficiente de vegetales, crean el entorno idóneo para el sobrecrecimiento de bacterias de tipo proteolítico, como Treponema Denticola (la mayor causante de peridontitis), Porfiromonas gingivalis, Fusobacterium Nucleatum (relacionada con partos prematuros). Este tipo de bacterias se caracterizan por su capacidad de fabricar amonio y amoníaco (inflamatorios).
  • Comer muchas veces al día o picar de manera constante, sobrealimenta a dichas bacterias perjudiciales y potencia su biofilm (capa protectora).
  • La hipoclorhidria o baja secreción ácida también provoca un mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior y del píloro. El reflujo gastroesofágico va provocando daños progresivos en la mucosa del esófago y esta situación acaba generando disbiosis bucal.
  • El estrés es uno de los factores principales que causa inflamación en las encías. De hecho, gran parte de las bacterias proteolíticas poseen receptores para la adrenalina y la noradrenalina, por lo que crecen mucho más cuando hay más estrés
¿Cómo deberían verse unas encías?

Deberían verse firmes y de color rosa pálido y que encajan perfectamente alrededor de los dientes.

Cuando hay periodontitis suelen verse inflamadas, con retracción, de color rojo brillante, se sienten mucho sensibles, sangrantes y a menudo también con halitosis.

¿Cómo sucede el mecanismo de comunicación entre la boca y el resto del cuerpo?

Este sobrecrecimiento a nivel bucal genera un entorno proinflamatorio, en el que nuestro sistema inmune se defiende fabricando una gran cantidad de citoquinas inflamatorias. Estas citoquinas actúan como mensajeras y su efecto se extiende de manera global por todo el cuerpo.

Ahí es cuando decimos, que lo que pasa en la mucosa bucal, lo sabe la mucosa estomacal, intestinal, vaginal, etc. Todas las células y mucosas escucharán el mismo mensaje inflamatorio y por ello, el efecto alterante se extiende por todo el cuerpo (efecto sistémico).

¿Qué consecuencias tiene una disbiosis bucal?

A nivel metabólico se genera mucho más estrés oxidativo, hay mayor resistencia a la insulina y se acelera el envejecimiento celular. Esto, a la larga, puede potenciar el desarrollo de enfermedades como la artritis reumatoide, el hígado graso, obesidad, enfermedades cardiovasculares, etc.

También hay mucha evidencia de su afectación a nivel reproductor, dado que sabemos que hay mayor incidencia de parto prematuro. La microbiota de origen de un bebé es una mezcla de la microbiota de la boca y de la vagina de la mamá.

También sabemos que hay mayor incidencia de infertilidad o de procesos de fertilidad 3-6 meses más costosos y de mayor riesgo de endometriosis.

Recomendaciones y tratamientos naturales para mejorar la salud bucal:

El cepillado frecuente es una de las mejores formas de limpieza e higiene bucal. En realidad a nivel bucal no existe una flora bacteriana beneficiosa o simbionte dado que cualquier sobrecrecimiento microbiológico es potencialmente patógeno. El que más deberíamos tener es el S.salivarius.

Por esa razón, es importante remover el biofilm con cepillado frecuente para evitar resistencias. Este biofilm no es más que una capa proteica que fabrican los microbios para protegerse.

En cuanto al tipo de dentífrico, lo cierto es que existen opiniones muy contrarias. Gran parte de los dentistas suele recomendar el uso de dentífricos con flúor, pero también es cierto que éste afecta negativamente a microbiota intestinal.

Enjuague con aceite de sésamo:

Puede ser útil por su acción antiinflamatoria y antioxidante (vit E, zinc…). Es ideal como paso previo o para ir preparando la encía poco a poco en casos de mucha sensibilidad o mucho dolor. Puede hacerse enjuague durante 1-3 minutos y luego cepillar para eliminar el biofilm (mañana y/o noche).

Enjuague con aceite de coco (bactericida):

Tras preparar las encías, se puede pasar al enjuague con aceite de coco. El aceite de coco posee un efecto bactericida natural por su alta concentración en ácido caprílico. Se recomienda atemperarlo antes para poder hacer el enjuague. Se puede hacer hasta 2 veces al día.

En el mercado existen dentífricos más naturales a base de coco o de papaya (removerdora de biofilm).

Enjuague con aceite de orégano, tomillo y ajedrea:

Este tipo de enjuague es apto para encías no sensibles, dado que resulta más fuerte y puede ser un poco irritante.  Se recomienda mezclar 2-3 gotas de este aceite con el de coco o bien diluirlo en un poco en agua. Puede picar un poco, pero se puede aguantar.

El orégano, la ajedrea y el tomillo tienen potente acción antibiótica y son excelentes para tratar sobrecrecimientos bacterianos y fúngicos (SIBO y SIFO). Es ideal en casos de candidiasis bucal, si se tolera, porque es de lo más efectivo e incluso se puede tragar. Si hay mucha disbiosis hacer 2 veces/día.

Otras ayudas y productos de interés para la salud bucal:

El aceite esencial de laurel es idóneo para calmar las encías inflamadas.

Los dentífricos con coco, té verde, o papaya (papaína) usados en el cepillado después de cada comida, son los que eliminan el biofilm de forma más natural y respetuosa.

El própolis tiene también efecto bactericida y desinfectante. Se puede encontrar en dentífricos y colutorios y es ideal para reducir la inflamación y sangrado de forma suave, en casos de hipersensibilidad.

Uso de probióticos en forma de enjuague: Realizar enjuagues con ciertos probiótico puede favorecer el equilibrio y potenciar el efecto del cepillado. Por ejemplo, sabemos que ciertas cepas de S.Salivarius compiten con las bacterias proteolíticas y eliminan el mal aliento.

Muchos de los casos de disbiosis intestinal, se deben abordar desde el paso 1: tu boca. Espero que este post te haya dado un poco más de luz y que pueda ayudarte a mantener una salud bucal mucho más fuerte, de una manera más natural. ¡OJO! Este es un post informativo general y en cualquier caso, siempre recomiendo una valoración individual de cada caso.