Castaña: un pseudocereal libre de gluten muy versátil

Estamos en plena época de castañas y ya se huelen en las calles. Aquí en Catalunya, con la tradicional fiesta de la Castanyada, los «castañeros» se ponen en las calles a asar castañas al estilo más tradicional (como la fiesta de magosto en Cantabria, Extremadura, País Vasco…).

Así que para el post de esta semana se me ocurrió buscar recetas originales con castaña, para salir un poco de lo típico.

Y es que en realidad la castaña ¡NO es un fruto seco! Se trata de un pseudo-cereal y es más rica en agua que los frutos secos. Veamos una tabla comparativa y orientativa:

Son especialmente ricas en fibra, potasio, sodio y ácido fólico. Es uno de los «frutos secos» de menor aporte calórico y es producto estrella entre octubre y noviembre.

Se suele comer cruda o asada, o bien suele usarse la harina de castaña para elaborar panes, pasta, dulces y galletas.

¿Podemos conseguir castañas de proximidad?

¡En España hay zonas de sobra! Compra castañas siempre de cultivo cercano, fíjate en su origen (hay varios países internacionales productores de castañas). Concretamente en España, el cultivo del castaño abarca toda la zona desde Galicia a Navarra, Noroeste de León y de Zamora, así como en Salamanca, Cáceres, Ávila, Córdoba, Sevilla y Huelva, así como en la Serranía de Ronda y Sierra Nevada. . En Cataluña también hay producción en Gerona y Barcelona.

Mi receta con castañas:

Pasta de castaña con salteado de champiñones y naranja:

Es una receta libre de GLUTEN y sin lactosa. Es apta para intolerantes a la fructosa (sustituyendo la naranja por un poquito de zumo de limón). Valorar en intolerancia al sorbitol (por el manitol de las setas) y en caso de síndrome de intestino irritable.

Ingredientes 2 personas (para la pasta):

• 120 g  harina de castañas
• 80 g harina de maíz
• 2 huevos
• agua tibia
• sal

Ingredientes 2 personas (guarnición salsa de la pasta):

• 1 Naranja (o zumo de limón)
• Champiñones
• Especias a gusto

¿Cómo se hace la pasta casera?

• Es mucho más fácil de lo que parece. Primero hay que mezclar las dos harinas bien (previamente tamizadas) y hacer una especie de volcán en la superficie de trabajo. Añadir los huevos en el centro del volcán.
• Seguidamente hay que amasar con los dedos hasta conseguir una masa suelta, que pida líquido. Es entonces cuando vamos añadiendo el agua tibia (en la que habremos disuelto la sal previamente). Debemos ir añadiendo agua poquito a poco hasta que la masa ya no pida más (suele ser cuando ya queda cohesionada, sin pegarse en los dedos).
• Una vez conseguida la textura de la masa, hay que dejarla reposar durante media hora. Puedes aprovechar para preparar la guarnición de la pasta, que sencillamente consiste en trocear los champiñones y saltearlos salpimentados (y con las especias que más te gusten). Por otro lado, corta la naranja en pequeños trocitos y reserva. Pon una olla con agua a hervir.
• Una vez que la masa haya reposado, hay que dividirla en porciones. Con un rodillo hay que ir alisando la porción hasta dejarla lo más fina que puedas. Esto es más sencillo si se tiene en casa una máquina para hacer pasta (ponerla en anchura mínima). Luego ya solo queda troquelarla o cortarla. Si tienes la máquina de hacer pasta, solo hay que ir introduciéndola para conseguir los tallarines. Si lo tienes que hacer manualmente, usa un cortapastas afilado intentando que queden todos del mismo grosor.
  Finalmente cuece los tallarines en abundante agua hirviendo con sal. En 1 minuto tu pasta estará lista (justo cuando los tallarines suben a la superficie).

Comparto también esta rica receta de ñoquis de harina de castaña, con setas calabaza y nueces que está para chuparse los dedos!

Así que, ideas ya no te faltan. Ponte manos a la obra y disfruta de este maravilloso alimento de temporada.