¡Buenos días! ¿Qué tal estás? ¿Cómo va el verano?

Quería comenzar confesando mi «temporada de desconexión» estas últimas semanas… A veces necesitas detenerlo todo, retomar fuerzas y comenzar de nuevo cogiendo buena carrerilla. Y es que cuando mente y cuerpo te piden relax, es bueno dejarte guiar por tus instintos. Está siendo un verano renovador lleno de experiencias (y espero que lo mejor esté por venir, sobre todo por hacer crecer este blog).

En fin, lo prometido es deuda y no he pasado por alto ni un minuto mi compromiso de publicar mi super calendario de temporada para cada uno de los meses de este 2017. A propósito… ¿qué tal llevas el calorcito?

Aquí va mi calendario de temporada para los meses de verano con las frutas, verduras y hortalizas típicas de julio y agosto. Melón, sandía, gazpachitos, sopas y cremas frías, brochetas de frutas, ensaladas veraniegas, picadillos fresquitos de tomate…

¿Pero cómo? ¿Faltos de ideas para recetas ricas, bonitas y saludables para este agosto?

Podéis aprender a preparar un rico helado 100% fruta+yogur, una ensalada con sandía y menta, una mallorquina Coca de Trampó o una sencillita pero exquisita ensalada césar vegana.

¿Y qué ta refrescarte con cremas y sopas frías? Por ejemplo una sopa fría de melón con crujiente de jamón, un gazpachito tradicional o una original crema de calabaza y manzana.

¿Insistes en pensar que en verano es imposible comer saludable?

¡Basta de excusas! Como siempre te digo, querer es poder y comer bien es una filosofía de vida que debe perdurar durante todo el año. No dejes de lado tu salud en verano, sé sensato/a a la hora de escoger alimentos, no te excedas con el alcohol en las terracitas veraniegas y disfruta de vivir de forma saludable. Fíjate en el calendario, hay mogollón de frutas, verduras y hortalizas de verano con las que jugar. ¡En un pis pas tienes una ensalada de verano lista!

Procura que tras las vacaciones de verano tus sensaciones sean positivas. Nada de lamentaciones ni de preocupaciones porque hemos sucumbido a los excesos. Con sentido común, poder disfrutar din dejar de cuidarse puede ser posible.